Activado el Ohama Titanic Syndrome, un patrón que avisa de caídas
Uno no deja de aprender nunca y esta semana toca aprender el Ohama Titanic Syndrome un patrón avisador de fuertes caídas ligado a los nuevos mínimos anuales.
Llevo desde el martes por la noche dándole vueltas al, asunto del Ohama Titanic Syndrome del que avisaba Tom McClellan desde las páginas de MarketWatch. «Una señal preliminar de venta». Así es como define al patrón, que consiste en que los nuevos mínimos anuales superen a los nuevos máximos anuales en el Nyse en un periodo inferior a siete días desde que el S&P 500 hizo un máximo (histórico o anual).
Antes de proseguir, debo confesar que es la segunda vez en mi vida que tropiezo con este patrón y que es la primera que le dedico un rato en profundidad. En la anterior ocasión, cuando comenzaba a tomarme muy en serio lo de los indicadores de amplitud y el Market Timing, leí por encima este artículo sobre los avisadores de desastres y decidí dejarlos para más adelante. Confieso que me gustan poco los patrones o indicadores que aparecen solo para avisar de cosas y prefiero aquellos que se puede seguir su evolución y razonar un poco, si es que eso es posible tratándose de la Bolsa.
Me llamó la atención que uno hiciera mención del Titanic y otro del Hindenburg y poco más. Los dejé en barbecho para dedicar mis esfuerzos a la comprensión de los indicadores del día a día hasta que los olvidé. El Hindenburg Omen lo he retomado en alguna ocasión e incluso lo tengo programado en mi graficador para que me avise de su aparición (aunque falla más de lo deseable en los últimos tiempos) y ahora toca hablar del Ohama Titanic Syndrome, recién activado en Wall Street.
¿Cómo reconocer el Ohama Titanic Syndrome?
Esto fue lo que definió Bill Ohama en 1965. Un máximo e, inmediatamente después, los nuevos mínimos del Nyse toman protagonismo y superan a los valores que están haciendo nuevos máximos. Ya advertí en mi post anterior que el comportamiento de los nuevos máximos y nuevos mínimos no era muy sano con un mercado en máximos. Ya estaba este servidor tratando de analizar en profundidad el patrón y, como es habitual, no me quedé en el simple enunciado. Mi curiosidad por estas cosas va mucho más allá que presentar un gráfico de este tipo:
Estos son los momentos en los que se ha presentado el patrón en los últimos tiempos. No avisó de las caídas en 2010 ni tampoco en la gran corrección de 2011, lo que le hace caer muchos puntos en mi estima. Desde entonces, algunas veces se ha mostrado acertado y otras muchas la alarma no era para tanto. Aunque muchas veces llega tarde, a primera vista, es un patrón a tener en cuenta, de esos que nos deben llevar a ajustar los stops por si acaso, pero no parece definitivo. Muy semejante a lo que le ocurre al Hindenburg Omen.
Pero ya saben los que me conocen que no me suelo parar en la simple apariencia de nada. ¿Hay alguna forma de intentar atisbar si la aparición del patrón tiene más o menos importancia?
Más efectivo si hay divergencias en la Línea AD
Le he dado vueltas a los gráficos de todas las formas posibles y al final he tenido que volver a la primera de todas las ayudas que empleé, a la que recurro casi siempre en primera instancia, la Línea AD o Linea de Avance / Descenso. Veamos un caso muy claro, el del cambio de tendencia de 2008:
¿Qué se puede ver en este gráfico?
- La primera señal del patrón apenas si es efectiva, llega tarde y el mercado no sigue cayendo. Como puede observarse, la Línea AD no muestra divergencias con el precio. Ambos son ascendentes.
- En la segunda señal ya sí que tenemos un retroveso digno de un buen corto. La diferencia con el anterior momento es la presencia de una clara divergencia en la Línea AD, que desciende mientras el precio marca nuevos máximos.
- En el momento de la tercera señal ocurre exactamente lo mismo. con una potente divergencia en la Línea AD en el momento en el que surge el patrón.
Veamos un segundo gráfico:
Como en el anterior, parece claro que la potencia de las caídas anunciadas por el patrón se agudiza cuando hay una divergencia de la Línea AD, a lo que cabe añadir que cuanto más próximas estén las señales del patrón, mejor, y que si no se ha producido una caída significativa, mejor aún.
¿A qué nos enfrentamos ahora?
Veamos un gráfico de lo que está ocurriendo ahora mismo con el patrón:
Tenemos una divergencia, no muy acusada pero divergencia. Las señales, los dos componentes del patrón están próximas y no hemos tenido una gran caída. De hecho, ayer se cumplió la sesión número 102 sin una caída en el S&P superior al 1%. La última vez que esto ocurrió fue el 11 de octubre de 2016, con una caída del 1,24%.
Y todo esto con la mano fuerte fuera. Entró timidisimamente, por probar, justo antes de los máximos y volvió a salir corriendo… Yo iría ajustando los stops, por si acaso…
¡¡Buen trading!!
PD.- Como de costumbre, he utilizado para el análisis la Línea AD del conjunto de Wall Street, la suma del Nyse y el Nasdaq. En 1965 no existía el Nasdaq, pero ahora sí, es muy potente y sin él no se puede entender el mercado.
El funambulista depende de su propio equilibrio pero sabe que debajo está la red de los bancos centrales. Se puede caer, se llevaría un susto, pero no se moriría. Es una opinión de un novato. Me gusta como escribes. un saludo.
Hola, por el estudio que haces podriamos esperar una correccion de mayor o menor calado, eso no lo sabe nadie pero no un techo de mercado ¿no?
Para eso habría que vigilar si hay divergencias en la AD en la próxima subida ¿no?
El hecho de que la AD pierda su directriz alcista vigente desde noviembre¿ quiere decir algo?
¿si la AD cruza la media roja a la baja las caidas serían mas fuertes o eso no tiene que ver?
Me gustaron tus dos últimos articulos, buen finde, Javi
En lo que he podido ver sobre este patrón, una vez que se produce, la clave está en la evolución de los nuevos mínimos y nuevos máximos. Si se mantienen los mínimos por encima, las cañidas van a más y cuando los máximos recuperan y se sitúan por encima, las caídas suelen ser muy pequeñas. Es la clave más directa para el seguimiento del patrón una vez que se ha producido.
Están las cosas en unas alturas que la costalada puede ser de impresión, porque la red en forma de rebaja fiscal no termina de colocarse así que el funambulista depende solo de su propio equilibrio