Avisados sí que estábamos de la corrección

Uno puede ser patológicamente alcista como es mi caso, pero eso no es incompatible con tener dos dedos de frente y me precio de tenerlos. Sigo siendo patológicamente alcista y estoy seguro de que cuando termine la corrección volveremos a tener un buen recorrido al alza, pero eso no supone que a la hora de tomar decisiones respecto a mi dinero me deje llevar por mi patología.

Bien al contrario, hice un intento de ganar dinero en el lado largo hace unas semanas, salí trasquilado y desde entonces estoy en liquidez, viendo el panorama y aprendiendo, que siempre se aprende algo. ¿No sería mejor estar corto? Para quien se maneje extraordinariamente bien en el corto plazo, es una opción, pero para mí, que no me gusta estar encima del mercado más que después del cierre de cada día, los cortos llegarán cuando mi patología no pueda llamarse «alcitis» sino «bajitis».

Pues bien, de esta tranquilidad con la que he observado el mercado en los últimos días he sacado dos conclusiones que quiero compartir con vosotros y las dos son, claramente, demostraciones de que los indicadores de amplitud avisaban de lo que podía pasar. Avisados sí que estábamos de la corrección. Solo faltaba ponerle fecha.

Comencemos con el Oscilador McClellan:

Hemos comentado alguna vez que en ocasiones el Oscilador McClellan refleja las dudas del mercado con vaivenes en torno al nivel cero, en lo que Ángel bautizó como una «infraestructura» y que me parece un nombre muy adecuado. Son esos momentos en los que el mercado sube o está atacando techos pero, en cambio, el oscilador habla de poca convicción, no marca nuevos máximos simo que, al contrario, cae y comienza a moverse en el entorno del cero mientras el índice parece tener vida propia.

Se puede apreciar bien en el último periodo del gráfico y también en noviembre del año pasado, cuando el oscilador se pasó más tiempo por debajo de cero que por encima. Y el mercado terminó corrigiendo. La «infraestructura» era bajista, como lo es siempre que estamos más tiempo en negativo que en positivo, y el mercado tuvo su corrección, pequeña en ese caso, pero corrección.

Pero he incluido un segundo indicador que a primera vista no habréis sido capaces de identificar la mayoría y que no es sino un Oscilador McClellan representado de otra manera. La Línea azul es la media exponencial del 5% (39 periodos) y la roja es la media exponencial del 10% (19 periodos). El tiempo que el oscilador está en verde, la línea azul está por encima de la roja y así lo demuestra la zona de color verde, mientras que el tiempo en el que la zona coloreada se vuelve rosa, estamos con el oscilador en negativo.

Pues bien, cuando tenemos al Oscilador McClellan montando su «infraestructura» y tiene pinta de bajista por el tiempo que se pasa en negativo, suele ser un buen aliado la media del 5%. Mientras se mantenga en positivo, el mercado suele mantenerse en términos no demasiado negativos, mientras que lo bueno suele comenzar cuando esta media entra también en terreno negativo. He marcado con dos flechas rojas hacia abajo el momento en el que la media del 5% entró en negativo tras las dudas reflejadas por una «infraestructura«.

Una aclaración importante, esta tendencia de la media del 5% a ser un buen chivato de cuándo las cosas se van a poner realmente complicadas solo se pone de manifiesto tras las «infraestructuras«, en tanto que cuando el mercado cae con fuerza y a plomo desde un determinado momento, sin periodos de duda, la media del 5% nos avisa demasiado tarde y suele haber indicios más efectivos antes.

Vayamos ahora con el Summation y el Ratio de Volumen de Valores al Alza y a la Baja, que suelen aportar también buenas pistas:

Por orden cronológico, la primera voz de alarma la dio el Summation, cuando al conseguir el S&P 500 un nuevo máximo histórico el indicador no hizo nuevos máximos. Tiene toda la lógica ya que el Oscilador, que es lo que suma el Summation, se ha pasado en los días previos más tiempo por debajo de cero que por encima, así que la infraestructura bajista nos debe llevar de inmediato a seguir de cerca el Summation, que va a dar la pista sí o sí.

Y luego tenemos Ratio de Volumen de Valores al Alza y a la Baja, que nos proporciona información muy valiosa sobre dos cosas fundamentales: los días de largos y los días de cortos. He reflejado con una flecha roja descendente el momento en el que el indicador nos enseña un día de cortos, justo en el día en el que el mercado rompe a la baja el soporte en el que se había venido apoyando en los últimos tiempos. Doble señal de peligro, por tanto.

Conclusión, estábamos avisados desde hace tiempo y otra serie de indicadores también habían dado sus voces de alarma. por ejemplo, los Nuevos Máximos, que van marcando picos descendentes o los valores que acompañan al índice hasta los máximos, que son cada vez menos.