Cómo deber 106.000 dólares a tu broker

A veces, la realidad supera con creces a la ficción y la historia de Joe Campbell es una de esas en las que no puedes creer lo que estás leyendo. Este pardillo (me niego a llamar trader a este tipo y soy bastante generoso con lo de pardillo) ha conseguido la hazaña de convertir una cuenta de 37.000 dólares en una deuda de 106.000. Y ha abierto una cuenta en gofundme por si alguien quiere echarle una mano…

Vayamos con la operativa del sujeto, que no tiene desperdicio. Este tipo, con una experiencia que data de la primavera pasada, se dedicó a abrir cortos en una empresa que estaba a 2 dólares, KBIO. Más o menos debió ver este gráfico:

Y, obviamente, apostó por la ruptura de la línea de soporte abriendo el corto. El valor era claramente bajista y estaba cantada la ruptura, ¿no? ¡¡Pues no!! Lo pongo en un gráfico horario para que se vea mejor:

Cuenta en su comunicación en GoFundMe que abrió el corto y se fue a una reunión del trabajo y que al salir de ella un colega le preguntó si estaba tranquilo con esos cortos que había abierto y que fue entonces cuando empezó a preocuparse. Razones tenia, desde luego. la última vela del día ya había hecho pasar al valor de dos a diez dólares y en el «after hours» las cosas no mejoraron precisamente para los intereses del bueno de Joe Campbell.

¿¿¿¿Dónde estaba el stop????? Sí, exacto. Tal y como estáis pensando. No había stop. Ahora ya sabéis por qué me niego a llamar trader a Campbell. Nadie que opere sin stops merece semejante calificativo.

«Nunca imaginé que ETrade (su broker) no me cerraría las posiciones al llegar mi cuenta a cero», «nunca creí que tendría yo que llamar al broker para interesarme por el estado de cosas». Ambas expresiones se pueden leer en su misiva pidiendo fondos. ETrade le dice que todo ocurrió muy deprisa y que no pudieron reaccionar, que viene a ser lo mismo que decir que no se dieron ni cuenta de lo que estaba ocurriendo pero en fino.

Siempre he dicho que operar en corto no tiene nada que ver con operar en largo. Cuando abres un largo sin apalancarte, puedes perder como máximo el valor entero de la posición, en tanto que las ganancias pueden ser infinitas. En cambio, en el corto, las cosas cambian. No puedes siquiera aspirar a ganar el 100% porque a esas alturas la empresa ha quebrado y ya no se pueden negociar sus acciones. Pero perder, lo que se dice perder, puedes perder mucho más de lo que tenías. En este lado lo que puede ser infinita es la pérdida. Y además, en el lado corto todo es más rápido.

Insisto ¿¿¿¿y el stop????? Es para lo único que vale la historia de Campbell, para que alguno se convenza de que el stop es su amigo y que si salta sólo está cumpliendo la misión que se le asignó y evitando males mayores. Bueno, para eso y para que si alguien quiere colaborar con su «funding» lo haga. No seré yo, aunque me acusen de desalmado. ¿Razones? Porque el tío amenaza con volver a operar cuando se reponga de esta y por su propio bien hay que mantenerle alejado del mercado.

¡¡Buen trading!!

NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Si te ha gustado, me haces un gran favor si lo compartes en las redes sociales. Mis análisis los publico exclusivamente con fines didácticos y no representan en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.