¿Hay «días de cortos»?

Ahora que estamos en pleno trabajo de intentar plasmar en un papel cómo funciona la operativa corta en un sistema de Market Timing basado en indicadores de amplitud, una de las tareas que he acometido es el intento de simplificación de las señales de la misma forma que hicimos en «La Máquina de ganar dinero en Bolsa» con la operativa larga.

El tiempo pondrá el papel en circulación, que ya sabéis que somos muy quisquillosos y nos gusta dar una y mil vueltas a los textos, pero ya tengo algunas conclusiones que, paradójicamente, suponen una evolución de la operativa larga. Ya es curioso que investigando sobre cortos encontremos una mejora de la operativa larga, pero el mercado es así.

Se trata de una revisión del concepto «capitulación» incluido en «La Máquina de ganar dinero en Bolsa». Para quienes no hayan leído el libro,  que de todo tiene que haber en la viña del Señor, aclarar que el concepto está prestado del gran José Luis Cárpatos, a quien tuve el gusto de editar sus crónicas para el suplemento económico del ABC durante un tiempo (jamás hubo que ponerle o quitarle una coma, dicho sea de paso) y del que aprendí una idea que me ha servido mucho posteriormente: el mercado solo está preparado para subir si antes ha amagado con hundirse del todo.

El problema era cómo trasladar a números un concepto tan subjetivo. Lo resolvimos estableciendo una cota de valores alcistas por debajo de la cual suponíamos que se había producido la capitulación. Y funcionó tan bien que la existencia de esta jornada de capitulación se convirtió en requisito imprescindible para lo que denominamos «Entradas de Primera División», las mejores y más seguras del sistema y de las que más rentabilidad se puede esperar.

Y ahora, al dar la vuelta al sistema para implementar los cortos, hemos topado con algún problema para este tipo de cosas. De hecho, cuando son muchos los valores que suben, mejor es la calidad de la subida y no hay ninguna forma de establecer que si en un determinado momento el mercado entra en euforia eso vaya a suponer una corrección inminente. De hecho, no suele ocurrir así. Por tanto, teníamos una correlación clara entre hundimiento y reacción, pero no podiamos establecerla entre euforia y cambio de tendencia.

Llegados a este punto, buscamos la posibilidad de establecer numéricamente las señales que buscábamos a través de los ratios de volumen de valores alcistas y bajistas. Este ratio funciona muy bien para las salidas al alza cuando los valores que suben superan en más de nueve veces a los que bajan en el conjunto del mercado de Nueva York, Nyse más Nasdaq. Es lo que hemos denominado «días de largos» y son una señal alcista de primera magnitud.

¿Habría alguna correlación que nos permitiera pensar en lo mismo hacia abajo? ¿Habría «días de cortos»? Con carácter general y tan claramente enunciados y calculados como los «días de largos», no. Pero sí hemos podido observar un fenómeno curioso. Veamos el gráfico del momento en el que en 2008 el S&P 500 superaba los máximos de cierre que estaban vigentes desde el año 2000:

voumen bajista en techo de mercado

He marcado con elipses grises los momentos en los que el precio atacó y superó esos máximos históricos, en tanto que en la parte inferior del gráfico podemos observar la evolución conjunta del ratio volumen de valores al alza respecto a valores a la baja (en azul) y de los valores a la baja respecto de los valores al alza (en rojo).

Cabría esperar que la euforia de los máximos hubiera despertado el apetito inversor de medio mundo y sólo tuviéramos líneas azules significativas, pero no ocurrió así. Paradójicamente, el primer «asalto» fue respondido por tres días consecutivos de extraordinaria potencia de los valores a la baja.

Se recuperaron las cosas con cierta lucha y profusión del azul, pero el segundo asalto se saldó con dos cosas muy sintomáticas. El máximo histórico intradía se consiguió en una vela bajista y la caída del mercado pudo ser considerada retroceso normal hasta que seis sesiones después de ese máximo se disparó absolutamente el volumen de los valores a la baja respecto de los valores al alza, lo que llamamos en el foro Ratio de Volumen Down / Up. El intento de recuperación del precio quedó frustrado y la primera vela bajista tras el intento ya fue claramente un «día de cortos».

Sin duda, no es suficiente para pensar en ponerse corto por sí mismo, pero sí un factor a valorar cuando se produce en conjunción con alertas de otros indicadores, en especial el Summation del Nyse, como ocurrió en 2008. ¿Está ocurriendo ahora algo semejante? Radicalmente no. Veamos el gráfico:

dias de cortos

He marcado en trazo más grueso y discontinuo los «días de cortos» del último semestre que pudieron resultar preocupantes por ser consecutivos a un máximo relativo (el primero por la izquierda) o por suceder tras un intento frustrado de recuperar niveles anteriores (el segundo por la izquierda). En ambos casos hubo una buena reacción del volumen alcista, más por la duración temporal que por la intensidad y el mercado volvió a superar sus máximos anteriores.

En las zonas marcadas con las líneas más finas y continuas, ni siquiera ha existido peligro. Los días de cortos se produjeron muchas sesiones después de los máximos y en el segundo caso, con una secuencia de respuesta inmediata por parte del volumen al alza. Se ha marcado con un rectángulo gris y es una secuencia que anuncia recuperación inmediata de la tendencia al alza, como así ha ocurrido.

Pero no es esto lo más importante. Si volvemos al principio, obtenemos que estos «días de cortos» al final de las correcciones bien pueden ser considerados capitulaciones y haciendo un repaso estadístico obtenemos que la frecuencia de aparición de este tipo de señales en las «Entradas de Segunda División» es realmente alto, así como en estas en las que siempre se duda entre que sean de Primera o de Segunda y que podríamos definir como «en Promoción de ascenso».

En el gráfico de alertas se puede ver aún mejor. Se han incorporado a la «Alerta Verde» con una línea roja y su correlación numérica es ocho. Cuando el valor de los valores a la baja es ocho veces mayor que el de los valores al alza, se dispara la alerta:

dias de cortos

Se han marcado con las elipses grises y como puede apreciarse, en algunas de esas señales se ha producido un día de capitulación tal y como lo tenemos establecido desde el libro, pero en  otros no y eso es lo que resulta interesante porque supone un nuevo apoyo para prepararse para una salida inmediata del mercado al alza cuando se produzcan las señales en el oscilador.

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1 comentario en «¿Hay «días de cortos»?»

  1. Sabemos que muchos de vosotros estáis interesados en la operativa corta con Market Timing. En lñineas generales, basta con «darle la vuelta al gráfico» y ponerlo cabeza abajo, pero hay algunas peculiaridades que serán objetivo de una publicación específica en cuanto logremos terminarla (ya sabéis que somos un poco pesaditos). Entre tanto, avanzamos algunas de nuestras primeras conclusiones al respecto que, curiosamente, nos van a ayudar mucho en la operativa larga