¿Invertir en Bolsa o ganar en Bolsa?
No nos engañemos, cuando uno se acerca al mercado de valores no busca invertir en Bolsa, busca ganar en Bolsa. Invertir es el medio, ganar es el fin.
Puede que alguien crea que estoy loco y seguramente acertará, pero es por otros motivos, no por éste. Viene todo al caso porque me presentaron el otro día a una persona y nuestro común amigo hizo una de esas frases hechas que todos hemos escuchado alguna vez: «Te presento a Miguel. Invierte en Bolsa«. Punto pelota.
No sé muy bien por qué se me activó el chip. «No invierto en Bolsa, gano en Bolsa, que no es lo mismo». Quedó de un presuntuoso de la leche, tanto que si llego a pensarlo dos veces ni se me ocurre soltar semejante frase, pero salió sola. Menos mal que se me puso una sonrisa en la boca mientras decía lo que dije, pero aún así me ví obligado a razonar con mis interlocutores.
El recién conocido esbozó otra sonrisa, me tendió la mano y dijo por todo decir: «Un tío modesto…»
En según qué entornos no se pueden decir según qué cosas. Desde lo políticamente correcto a lo socialmente aceptable, estamos encorsetados. «No vayan a creer que soy un listillo; no vayan a pensar que no tengo abuela…» y así nos hemos acostumbrado a ir por la vida bajando la mirada y para evitar que otros piensen algo negativo de nosotros, sin siquiera estar seguros de qué es lo que van a pensar.
Desde que no me pongo una corbata he dado mucha importancia a decir lo que pienso en cada momento. No tengo jefes, ni compañeros de curro, rehuyo cuanto puedo el contacto social superficial y mis amigos lo son a pesar de mis comentarios (o precisamente por ellos, vaya usted a saber). En definitiva, me lo puedo permitir y he descubierto que es una excelente manera de cribar a los recién conocidos.
Aunque esta vez mi espontaneidad fuera un poco más allá de lo que suele ir habitualmente, es un buen método para no perder el tiempo (y les prometo que en cuanto algunos saben a qué me dedico es muy necesario saber filtrar). Si el interlocutor reacciona positivamente, perfecto, y si es de esos que se sienten ofendidos porque uno diga lo que piensa, mejor aún. No tardará ni cinco minutos en abandonar la escena y no me molestará nunca más.
En el caso que nos ocupa, me alegro de haber dicho lo que dije. El tipo en cuestión aguantó más de cinco minutos en escena. Vamos, que terminamos tomando unas cañas como si nos conociéramos de toda la vida.
El sistema quiere inversores y le importa poco si son ganadores
Decía antes que me ví obligado a razonar. Mi amigo, el que nos presentó, ya está acostumbrado a mis formas de hacer las cosas y ni siquiera perdió el tiempo en justificarme. Sabía que lo haría yo mismo. «Perdona si te parece que soy un presuntuoso, pero es que invertir en Bolsa no es lo mismo que ganar en Bolsa y defenderé esta postura hasta la muerte. Invertir en Bolsa es lo que quiere el sistema que hagamos, quiere convertirnos en inversores y le importa muy poco convertirnos en ganadores o perdedores«.
La cara que puso el tipo fue más de complicidad que de sorpresa. «Eso merece una caña y una explicación sosegada». Este post es parte de esa explicación sosegada.
Nos sentamos tranquilamente y me soltó a bocajarro: «tengo algunos ahorros y me interesa lo qu dices, así qu soy todo oidos, porque en el banco me tienen frito a ofertas para que suscriba fondos de inversión, de pensiones y no sé cuántas otras cosas más…»
— ¿Y por qué no lo has hecho? pregunté curioso
— Porque el tipo que me habla tiene pinta de saber menos que yo de eso. Le he escuchado la misma cantinela a varios clientes y la repite como un papagayo, así que no me fío.
Esa es la actitud, sí señor. El banco solo quiere inversores, le da igual si ganadores o perdedores, pero los quiere para mucho tiempo para inflarles a comisiones. Su interés no va más allá, salvo que la orden sea vender acciones del propio banco, que entonces te van a perseguir. Hay quien inventa cuantas para convertir a los clientes en accionistas (y freirles a comisiones, claro).
Buscando un sistema de inversión
Evidentemente, el tipo sabía algo más de lo que parecía y admitió que había estado investigando en las últimas semanas algún método o sistema para invertir y que el encuentro no había sido casual, sino que nuestro común amigo estaba al tanto de sus esfuerzos y propició todo.
— Si buscas sistemas, habrá que testear sistemas. ¿Por dónde estás buscando? inquirí
— He visto algunas cosas que parecen interesantes basadas en el MACD.
— ¿Por qué el MACD y no el RSI u otro indicador?
— Vale, no se mucho más. Me han enseñado gráficos de sistemas que compran cuando se cruzan las líneas del MACD y venden cuando vuelven a cruzarse y me han explicado por encima cómo funcionan…
Me imagino que le habrán mostrado gráficos de este tipo, aunque no tengo confirmación exacta de ello:
Es la curva de beneficios de un sistema que entre largo cuando el MACD se cruza al alza y que cierre las posiciones cuando se cruza a la baja. Sólo opera en el lado largo desde el 1 de enero de 2009 y ha ganado un 43% en ese periodo.
Esto, o algo parecido, es lo que seguramente le han mostrado al amigo de mi amigo y es lo que me ha motivado a escribir este post. Cuidado con los sistemas y los gráficos, porque hay de todo. Veamos cosas que seguramente no muestran:
Esta es la comparación entre lo que ha ganado el sistema y lo que hubiera ganado el amigo de mi amigo de haber comprado el S&P 500 el 1 de enero de 2009 y lo hubiera mantenido hasta ahora, abril de 2016. Evidentemente, ha sufrido menos en los recortes (con excepción de los último momentos de la tendencia alcista, cuando el sistema no fue bien), pero el índice ganó casi tres veces más sin tener en cuenta las comisiones pagadas por cada entrada y salida del mercado.
Estoy seguro de que alguien me dirá que es que solo lo hago operar en el lado largo, así que voy a mostrar lo que ocurre cuando en lugar de cerrar el largo me pongo corto y operamos en los dos sentidos, en el mismo periodo de tiempo:
Pierde dinero. Exactamente un 17,37%. Que nadie se alarme porque es muy normal que haya sistemas que solo funcionen al alza y eso no desmerece nada. Siempre digo que la operativa corta no tiene nada que ver con la larga y este tipo de cosas lo confirman.
Y también estoy seguro de que, quien fuera el que le enseñó los gráficos, no le mostró estos otros:
Si evaluamos cómo se ha portado el sistema desde 1970 descubrimos que sufre mucho en las correcciones a pesar de que solo opera al alza y que, por tanto, tampoco sirve para ahorrarnos sufrimientos.
Es más, ha perdido tanto desde el año 2000 que ni siquiera ha vuelto a alcanzar su mayor pico de rentabilidad. ¡¡Dieciséis años después!! Para que luego me digan que la inversión a largo plazo es siempre rentable.
Estoy absolutamente seguro de que no fueron estos los gráficos que enseñaron al amigo de mi amigo. Supongo que quien le tratara de convencer para llevarle a su terreno, al menos, filtraría de alguna manera las entradas para evitar la sangría en los periodos de caídas. Con una simple media suele bastar para mejorar mucho el perfil.
No invierta «de oídas», aprenda
Me he ceñido a lo que me dijo el buen hombre y lo he hecho a sabiendas. ¿Por qué? Porque me han vuelto a demostrar que «la caza de incautos» es el deporte nacional. Javier, que así se llama el amigo de mi amigo, no entendió absolutamente nada de lo que le dijeron, así que difícilmente va a poder operar el sistema él mismo incluso si es mucho mejor de lo que él ha podido entender.
Quedará en manos de otros que harán con su dinero exactamente lo mismo que los bancos, manejarlo fuera de su control. Fue capaz de verlo en el banco pero parece que le está costando más en otras partes, porque no produndicé mucho en querer saber quienes estaban vendiéndole burras o, al menos, cosas que no iba a poder manejar por sí mismo.
La verdad es que el hombre se fue dubitativo. Han pasado ya unos días y no sé nada de él. Le ofrecí que se formara y que pudiera tomar sus propias decisiones de inversión. Con mi sistema de Market Timing o con cualquier otra que él mismo pueda manejar. Dijo que se lo iba a pensar.
Por si lee este post, que estoy seguro de que lo hará, le recuerdo las condici0nes que debe cumplir un sistema de inversión para poder ser llamado de esa manera:
- Debe ser rentable. Si una estrategia frente al mercado no gana dinero con regularidad no es un sistema de inversión.
- Es una estrategia concebida de antemano. El inversor sabe qué espera del mercado y lo que hará cuando suceda lo que tiene previsto que ocurra.
- Es demostrable. Aunque ganancias pasadas no aseguran ganancias futuras, un sistema debe poder mostrar lo que ha hecho en el pasado.
- Es entendible por quien lo va a operar. Si quien debe aplicar el sistema no sabe cómo funciona y qué hacer en cada momento, mejor que busque otro sistema que pueda controlar.
Yo añadiría que, además, debe ser saludable para el corazón, es decir, debe minimizar las pérdidas cuando suceden para no devolver al mercado la mayor parte de lo ganado o, incluso, para entrar en pérdidas.
Si vuelvo a saber de Javier, analizaremos con más profundidad lo que le ofrecieron, que estoy seguro de que ahora se estará informando con más detalle y será el momento de analizar a fondo las cosas con ratios y mediciones más sofisticadas.
Al menos un mínimo filtro estoy seguro de que llevaba el asunto, pero él no pudo decírmelo porque no se enteró de nada. Y ése es exactamente el problema. Nos quejamos de que nos engañan con las preferentes, de que los bancos son muy malos, pero resulta que incluso los que ya han dado el paso de desconfiar del banco cometen los mismos errores fuera de él.
Insisto, si vamos a conducir un coche, aprendemos a conducir; si vamos a construir una casa, aprendemos a hacer cemento… hay miles de personas haciendo cursos de fotografía sólo para lucirse en Instagram. ¿Por qué cuando se trata de nuestro dinero no obramos igual? Misterios de la vida. A la mayoría parece que le da igual invertir en Bolsa que ganar en Bolsa, y no es lo mismo. De verdad.
¡¡Buen trading!!
NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Si te ha gustado, me haces un gran favor si lo compartes en las redes sociales. Mis análisis los publico exclusivamente con fines didácticos y no representan en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo, incluso una tabla de Excel con todos los datos y cálculos necesarios. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.
NOTA DEL AUTOR II. Para facilitar el seguimiento de los artículos del blog hemos creado una página en Facebook. Nos encantará que entréis en ella (ya hay suficientes artículos para que se pueda leer un buen rato) y nos ayudarán mucho vuestros «Me gusta», vuestros comentarios y vuestras sugerencias. Gracias al increíble entusiasmo que ha generado esta iniciativa, la semana pasada hemos conseguido un seguidor que ha pulsado el «Me gusta». Dentro de un año seremos por lo menos cincuenta. Piano, piano…
Ahora que hablas de sistemas y muestras datos estadisticos que es lo que me interesa a mi. Hace unos meses atras decias que tenias unas ideas en la cabeza para diseñar algun sistema automatico ¿que tal fueron esas pruebas?
Surgio algo potable…
Van surgiendo cosas, pero automatizarlas con mi escaso nivel de programación es poco menos que imposible. Pero no cejo en el empeño…
Javier me ha llamado. Va a formarse un poco antes de tomar decisiones. Estupendo