La Línea ADn: Tushar Chande nos facilitó la tarea

El gran Tushar Chande desarrolló la «normalización» de la Línea AD para dar lugar a la Línea ADn tal y como la conocemos y aplicamos nosotros. Es un gran paso por su simplicidad de uso y su efectividad.

El carácter de indicador de suma acumulada de la Línea AD hace que sea bastante difícil manejar señales objetivas en él. Como hemos visto, se pueden localizar techos y es bastante útil para detectar cuándo pueden empezar a surgir los problemas (mucho ojo porque una cosa es que puedan surgir y otra que surjan).

En cambio, todos los analistas y expertos que analizan la información proporcionada por la Línea AD coinciden en señalar que es el «indicador de indicadores». El que posee la información real y menos sesgada y, por tanto, el que debe ser el más «fiable». Ya sabemos que no siempre es así, pero sí coincidimos en que su información no está sesgada por cálculos matemáticos que puedan «engañar».

Seguramente por este carácter fiable y porque en los periodos en los que «se vuelve loca» necesitamos una alternativa para desentrañar la información de la Línea AD, uno de los mayores genios de la historia del análisis técnico, Tushar Chande, desarrolló lo que conocemos como Línea AD Normalizada, o Línea ADn, que no es sino la aplicación de un estocástico y una media de suavización a los datos diarios de la Línea AD. El resultado es un oscilador muy especial.

Tushar Chande, en realidad, lo que desarrolló fue un sistema de inversión basado en este nuevo indicador. El cruce al alza del nivel 50 suponía entrada larga y el cruce a la baja del nivel 50 vendía la entrada larga. El sistema se demostró bueno y sencillo, pero no hizo excesiva fortuna. El indicador que lo mantenía, en cambio, sí ha sido más utilizado e investigado.

Y uno de los que más ha investigado este indicador se encuentra entre nosotros. ¿O suena un tal Ángel Matute? Sí, os suena. Lo que hizo Ángel con este indicador es digno de reseñar. Dado que no lo iba a usar como indicador de respaldo de un sistema de inversión sino como uno más de un sistema complejo, calculó qué niveles de la Línea AD Normalizada eran mejores para las señales de entrada larga y para las salidas.

Para las entradas, el nivel 20 quedó establecido como el óptimo. En cambio, para las salidas el nivel es más complejo. El nivel de referencia es 80, pero no es universal. Las señales falsas son más habituales, así que debe usarse en conjunción con otros indicadores para que sea eficaz. En cualquier caso, el nivel 50 se siguió manteniendo como referencia secundaria tanto para entradas como para salidas.

Esto que contamos aquí tan sencillamente es en realidad un gran avance. Ajustar una nueva señal de entrada del sistema era vital porque supone dotar de mayor seguridad a las operaciones. Lo ideal es que las señales se produzcan al tiempo, pero cuando el oscilador cruza al alza el nivel cero y la Línea ADn no ha cruzado por 20, la Línea ADn se convierte en un fantástico indicador de seguimiento de la entrada. Si en un par de días no ha superado el nivel requerido, podemos ir soltando lo comprado porque en un 99% de las veces nos habremos precipitado y en muchas de esas ocasiones, gravemente.

Ni qué decir tiene que mi llegada al mundo de los indicadores de amplitud le ha supuesto a Ángel un nuevo quebradero de cabeza. Él se encontraba tan a gustito con los indicadores referenciados al Nyse y yo me he empeñado en calcularlos para la suma del Nyse y el Nasdaq, así que para la Línea ADn calculamos en la tabla las dos porque además tener dos líneas nos da información relevante en algunas ocasiones.

Vamos a poner un gráfico que nos revelará algunos aspectos cruciales de la Línea ADn. Corresponde al periodo 1998-2001, cuando la Línea AD, se volvió loca:

¿Que podemos encontrar? Pues que la Línea ADn seguía proporcionando señales cíclicas, aprovechables casi en cualquier retroceso (siempre en conjunción con otros indicadores, por supuesto) y que la línea azul no sigue en algunas ocasiones a la línea roja. La roja es la línea del Nyse y la azul la del mercado total. De esa forma, cuando la azul se deprime, podemos adjudicar al Nasdaq la debilidad, porque el Nyse sigue su tónica normal. De esta forma, desestimaríamos los valores del Nasdaq a la hora de buscar una entrada larga y, análogamente, a la hora de valorar cortos cuando el mercado se giró definitivamente, los valores a elegir debieron ser mayoritariamente los del Nasdaq.

En épocas más «normales», el indicador también da pistas sobre cosas. Hace bien poco en el foro me preguntaron por qué en la última caída la línea azul, contrariamente a lo que suele hacer, estaba por encima de la roja (se ve en el gráfico a la derecha). Sencillamente, porque el Nasdaq estaba más fuerte que el Nyse. Lo veremos en el siguiente gráfico, pero antes dejádme que os avance otra cosa.

Complementariamente, en los últimos tiempos estoy desarrollando una teoría de graficación del propio indicador que parece ser efectiva para ajustar los stops de posiciones de largo plazo o para cerrar posiciones de corto:

Se trataría en esencia de unir mínimos ascendentes, el mínimo más bajo con el siguiente más alto, que suelen corresponder a azul y rojo respectivamente pero no siempre es así, y buscar cuándo la Línea ADn corta a esta nueva línea que hemos trazado. Suele ser efectivo en cortes por encima del nivel 80, pero nunca sabemos si se trata de un retroceso menor o de un gran retroceso. Este indicador por sí solo no proporciona esa información, pero en conjunción con otros y con algún que otro conteo de ondas sí podemos hacernos una idea de lo que puede avecinarse.

En las zonas de máximos, se puede trazar otra línea que una los últimos consecutivos y podremos obtener dos tipos de información. Si son descendentes, que la tendencia está perdiendo vigor. Si la línea trazada es muy oblicua, cuando la ADn la cruza suele marcar también un buen punto de entrada larga, con independencia de si se ha cruzado al alza o no el nivel 20. Haced la prueba.

Pero no nos íbamos a quedar solo con estas aplicaciones. Como sabéis, soy perezoso en la cuenta de ondas y de cuando en cuando la Línea ADn sirve como asistente para la cuenta de ondas mayores, así que he desarrollado una forma de verlo muy claramente con un indicador que parte de la ADn del Nyse. Cada cruce de líneas debe significar una onda (va con algo de retraso, así que mucho ojo) y cuando ajusta (que a veces no ajusta), el conteo es muy sencillo y visual. Probad a ampliar la imagen y contar sobre el indicador en lugar de sobre el gráfico:

Por supuesto, todo esto está desarrollado en la tabla de Excel que acompaña al libro y lo podéis aplicar vosotros mismos desde el comienzo, ya que las fórmulas para la consecución de cada indicador ya están predefinidas.

En el foro, además, el gran Rafa ha iniciado una línea de investigación prometedora para la revisión de los parámetros del estocástico y suavizado realizados para la obtención del indicador. Se trata de responder a una simple pregunta. ¿Siguen siendo válidos los periodos 21 y 7 elegidos hace ya años por Chande o podemos demostrar que hay otros mejores, más efectivos? Curiosamente, de las primeras pruebas resulta que hay algunos más efectivos, así que es posible que en el futuro próximo podamos afinar más aún.