Toca seguir esperando
Aunque nos guste poco, toca seguir esperando. Es lo más razonable porque el mercado no da pistas realmente sólidas y no se decanta.
En casi todos los manuales de Bolsa nos cuentan que existen dos posiciones ante el mercado: largo o corto. Siempre he pensado y sigo pensando que la más importante de las posiciones que uno puede adoptar ante el mercado se la saltan a la torera. En realidad, son tres, añadiendo la liquidez a las dos anteriores.
¿Por qué es la más importante? Porque en realidad la liquidez es la postura que nos habla del grado de madurez de un trader. Un trader con años de oficio, con muchas costaladas sufridas en sus incursiones bursátiles, ha aprendido que lo que los americanos llaman «wait and see» es algo que hay que practicar mucho más a menudo, dejando atrás años en los que la impaciencia les ha llevado a estar permanentemente dentro del mercado.
Me recuerdo a mi mismo reflejado en muchas de las preguntas que se me formulan habitualmente. ¿Si la Bolsa baja, será buen momento para refugiarse en el oro, que está en mínimos? ¿Que tal comprar volatilidad si esperamos que bajen los índices? Y así todo lo que se pueda imaginar. Menos operar Vix, todo lo demás lo he hecho. He buscado refugios en los sitios más inverosímiles, desde el oro al dólar neozelandés y lo mejor que puedo decir de estas experiencias es que no me reportaron pérdidas en líneas generales. Eso sí, por lo poco que logré sacarles no merece la pena la tensión.
Pero a estas conclusiones se llega con el tiempo y las costaladas. Jugamos a actuar como los grandes pero no nos damos cuenta de que para nosotros, ganar un 0,2% es perder generalmente porque las comisiones nos van a comer y si el activo es de los exóticos, mucho más. En cambio, para quien maneja cientos de millones, su 0,2% es una bendición.
Por eso, cuando me preguntan qué hacer ahora mismo reitero lo que vengo diciendo desde hace unas cuentas semanas: toca seguir esperando.
El Oscilador McClellan, que pareció coger fuerzas hace unas jornadas, languidece como puede y bastante hace que su retroceso es menor que el del precio. El Return Point sigue diciendo que el mercado está plano. Más plano que La Mancha. No debería sorprendernos ninguna de las cosas que nos dicen estos indicadores. Al fin y al cabo lo está diciendo también el precio, encajonado en un nuevo lateral y sin aproximarse a ninguna de sus bandas.
¿Algún pronóstico?
Sigo pensando que a esto le falta un mínimo más y hay otro indicador que nos dice que puede ser así:
Los nuevos máximos anuales siguen muy alejados, pero que mucho, de los nuevos mínimos a pesar de la teórica mejoría del mercado. Cierto es que venimos de un golpazo de impresión y que las cosas tardan algún tiempo en volver a su cauce, pero cada día, a pesar de las subidas, de la mejora y del canal alcista, son tres veces más los valores que marcan nuevos mínimos que los que sacan la cabeza en este mercado descabezado para marcar nuevos máximos anuales. ¿Será síntoma de que esto se mueve más hacia abajo que hacia arriba?
Pues puede ser, pero no es suficiente para apostar. Las apuestas, que al menos tengan una posibilidad del 90% de ser ganadas. Todo lo demás es correr demasiados riesgos, así que toca seguir esperando. Paciencia, mucha paciencia…
¡¡Buen trading!!
NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Si te ha gustado, me haces un gran favor si lo compartes en las redes sociales. Mis análisis los publico exclusivamente con fines didácticos y no representan en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo, incluso una tabla de Excel con todos los datos y cálculos necesarios. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.
… y barajar, que se me había olvidado.