Wall Street quiere y no puede; Europa ni siquiera quiere
Entramos en una fase de indeterminación en la que Wall Street quiere y no puede y Europa ni siquiera quiere. Y el euro y los resultados empresariales de fondo.
No nos dejemos engañar por titulares que nos recuerdan que el Dow Jones y el S&P 500 cerraron ayer de nuevo en máximos históricos. Ni siquiera nos debemos dejar deslumbrar por este gráfico del Dow Jones:
Como ven, le he añadido al gráfico un contrapunto. Se trata de la contabilización diaria de los valores del índice que marcan nuevos máximos anuales y lo que vemos es que van cada vez más en declive a pesar de que cada vez sube más el índice. Volvemos a lo de siempre: unos pocos valores, cada vez menos, apoyan al índice pero son muy potentes. Ahora ya lo saben, ayer fueron 7 de 30 los que marcaron nuevos máximos al mismo tiempo que el índice. Hace solo unos días eran 15 y desde entonces el número no ha hecho más que descender…
Es el resultado de unos pocos buenos resultados concentrados en compañías que pesan mucho en el índice, pero la realidad del mercado es que se ha instalado en la duda metódica. El mal de altura comienza a mostrarse, la mano fuerte no apoya con claridad las subidas y mucho me temo que en breve empezará a repartir papel. De hecho, en Europa ya lo está haciendo, a pesar de que el rally se pensaba que podría ir mucho más allá.
¿El principio del fin? Ni mucho menos. Mientras las compañías americanas sigan teniendo la ventaja de repatriar beneficios con un coste fiscal ridículo, puro dumping contra el que nadie parece actuar, y dedicar ese dinero a recomprar acciones, a ver quien es el guapo que hace bajar nada. Las compañías que se acogen a este beneficio no son precisamente los perros pulgosos del mercado, son las grandes corporaciones, las que tienen negocio global con infinidad de filiales y actividad en prácticamente todo el mundo. Vamos, las que pesan en los índices.
Puede que duden unos días, incluso que corrijan levemente porque no siempre se pude ir en moto, pero la tendencia alcista no está, ni mucho menos, en entredicho. Al menos no a estas alturas y no en Wall Street.
Otra cosa es Europa. He dicho en multitud de ocasiones que el problema de Europa es que ni tiene personalidad, ni proyecto, ni dinero. Es una entelequia convertida en Torre de Babel que, encima, está en manos de una banda de incompetentes de agárrate y no te menees. Daba grima ver ayer a Draghi preguntar si Estados Unidos había cambiado de criterio con respecto a su moneda.
A ver, idiota. Estados Unidos lleva dándotela con queso desde hace mucho tiempo, pero no sólo Estados Unidos. Japón, Suiza, Gran Bretaña y hasta los chinos también están jugando a un juego en el que el euro es el pimpampúm. Y el solo hecho de que te permitas ironizar (porque espero que fuera ironía) con una situación que pone contra las cuerdas a las exportadoras europeas debería ser suficiente para que alguien te pusiera de patitas en la calle. Pero nadie lo hará. Vas a llevar contigo el triste mérito de hacer bueno a Jean Claude Trichet, que subió los tipos cuando la crisis era una realidad.
Y conste que no es Draghi el mayor de nuestros problemas. Draghi y el BCE son solo el fiel reflejo de lo que es Europa. Al fin y al cabo, el problema es que no hay criterios europeos sobre nada, al punto de que llevamos desde 2010 escuchando hablar de la solución definitiva para apuntalar al euro y no termina de llegar. Por eso nos lo apuntalan desde fuera, supongo.
Menos mal que todos los tontos tienen suerte y a veces aparece otro tonto que te arregla el papelón. A Donald Trump le dio cosita ayer lo que había dicho su secretario del Tesoro acerca de lo contento que estaba con la debilidad del dólar y se vio impelido a matizar que no es una postura del Gobierno, sino algo coyuntural que había que aprovechar pero que con la mejora de la economía el dólar volverá a revalorizarse. Vamos, que mintió como un bellaco pero quiso mantener de alguna forma el ‘orgullo americano’ con respecto a la moneda.
Entre eso y el factor técnico, el euro hizo ayer un viaje de ida y vuelta que ya veremos en qué queda pero que da alas a la idea de que podemos estar ante un techo. Les vuelvo a mostrar el gráfico del euro que publiqué ayer:
Y ahora les muestro con mayor detalle lo que pasó ayer en el euro / dólar:
En fin, el reverso fue de los que hacen historia y ya veremos en qué queda, pero esa línea ha hecho ya su primera función, que es recordar a todo el mundo que existe y que habrá que tenerla en cuenta. Ya tenemos otra variable a seguir. Y ahora vayamos con la amplitud del mercado y la mano fuerte, que al fin y al cabo son la base de mi idea de que estamos en un momento de parada y fonda.
Análisis de Amplitud y Mano Fuerte
Amplitud y Mano Fuerte en Wall Street
Ya tenemos al Oscilador McClellan de Wall Street, calculado para la suma del Nyse y el Nasdaq, de nuevo en negativo, tanto en la versión en la que partimos de los valores que suben y bajan a diario como en la que partimos del volumen de los valores que suben y bajan a diario. Hago constar que el Nasdaq mantiene su oscilador en positivo por lo que de nuevo es el mercado más potente a pesar de esas dos velas tan feas de los últimos días (aunque tampoco es que las del S&P 500 pueda decirse que son bonitas, la verdad).
El apoyo de la mano fuerte se va debilitando día a día y en el indicador de saldo las cosas están a punto de pasar a configuración vendedora neta. No es preocupante de momento pero si la mano fuerte entra en otra fase de distribución habrá que ver si logran colocar la mercancía como lo han hecho hasta ahora, subiendo.
Amplitud y Mano Fuerte en las Bolsas europeas
Los gráficos europeos reflejan hoy lo que ayer nos contaban las tablas sectoriales de mano fuerte: el dinero inteligente abandona el intento y parece que va a distribuir al menos durante un ratito. El Dax no ha sido capaz de regresar a máximos históricos con solvencia y el Eurostoxx tampoco ha sido capaz de ataccar su techo. El Ibex, ya saben, va por libre y se ha comportado algo mejor, pero el movimiento del fondo de mercado no da lugar a muchas alegrías.
Movimientos sectoriales de la Mano Fuerte
Seguimos con la misma tónica de empeoramiento del interés de la mano fuerte por los valores europeos y mantenimiento del mismo en el caso de Wall Street. Europa ya tiene a muchos sectores a los que la mano fuerte prefiere no prestar atención en tanto que en Wall Street solo hay dos en este caso. La diferencia es clara y muy representativa del momento por el que atraviesa cada mercado.
Eso sí, la esperanza se mantiene en Europa. Tiene en común con Wall Street el interés del dinero inteligente por los Bancos, los Servicios Financieros y las Aseguradoras, pero además tiene a Energía y Automóviles y Recambios apoyando de momento, lo que es un buen mix de sectores para seguir subiendo. Eso sí, los porcentajes de apoyo de la mano fuerte se han debilitado mucho, al punto de que solo un sector, Bancos, logra tener a más de las dos terceras parte de los valores del índice sectorial apoyados por el dinero inteligente.
Pero si nos fijamos, las flechas rojas son las que mandan en lo que pasó ayer en el mercado. La mano fuerte ha puesto pies en polvorosa en los mercados europeos y eso va a terminar por notarse si no hay un cambio de actitud rápido.
Y, además, las Utilities americanas empiezan a despertar. Fue muy significativo que fuera ayer el único sector que logró un aumento de más de 10 puntos en el interés de la mano fuerte, mientras el rojo se apoderaba de la tabla. Muy sintomático y aunque de momento no es nada grave, habrá que seguir de cerca los acontecimientos. En el caso europeo, la jornada de las Utilities también fue negativa y cayó el interés de la mano fuerte.
Respecto a Wall Street, me preocupa la caída del interés de la mano fuerte en Tecnología. Si el Nasdaq es el mercado más potente en este momento tal y como se puede ver en el comportamiento del fondo de mercado, el sector de Tecnología es el que debe seguir tirando para evitar males mayores. Pero si el interés del dinero inteligente por el sector decae podemos estar ante un problema. Otro sector a seguir de cerca.
Y, por último, se mantiene la discrepancia absoluta entre el apoyo de la mano fuerte a los sectores de Energía y Automóviles y Recambios. En Europa son de los pocos que están en condiciones de sacar pecho y en Wall Street han sido abandonados a su suerte por el dinero inteligente.
¡¡Buen trading!!
NOTA DEL AUTOR: Nada de lo contenido en el presente artículo debe ser tomado como una invitación a la toma de posiciones en mercado alguno. Se trata de mi análisis sobre la situación de las Bolsas, compartido por puro placer y resultado de años de trabajo e investigación en los campos de la amplitud de mercado y la mano fuerte. Si quieres profundizar en alguno de los conceptos utilizados, puedes hacerlo con nuestro libro o en nuestro Foro.
El lujo sois vosotros Miguel.
Fantástico día el de ayer.
Un abrazo.
No viene al caso, pero lo cuento. Es una maravilla quedar a comer un arroz con unos amigos y hablar durante horas de Bolsa. No pasa todos los días y siempre aprendo un montón. Gracias a Rafa, a Dor y a Ramón por su impagable compañía y por compartir sus conocimientos. Sois un lujo.
Sigue todo alcista. Tanto en EEUU como Europa, los índices descansan, los osciladores semanales tanto en EEUU como Europa no dejan dudas ni los diarios en verdad, descansa en los de menos tiempo y la mano fuerte sigue ahí. Por eso en tramos alcistas potentes yo prefiero acciones y no índices porque cuando se para el índice, aunque sea con caídas de 1-3%, hay títulos que lo hacen bien mientras si sigues en el índice te aburres no puedes estar bajista tampoco alcista porque hasta que no de un nuevo tramo al alza no hace nada y además el precio se enreda para nada.