Así nos engañan con los índices en la Bolsa
Creados para simplificar el análisis técnico, los índices se han convertido en máquinas de engaño masivo a los inversores. Así nos engañan con los índices.
En cierta ocasión recibí un mensaje de un inversor desesperado que se quejaba de tener la peor suerte del mundo pues «con la Bolsa subiendo mis acciones no hacen otra cosa que bajar». Cuando le respondí que el 60% del mercado estaba en la misma situación que sus acciones, no daba crédito a mis palabras, así que se lo tuve que demostrar con gráficos como éste:
Siempre mantengo que la Línea AD, la línea de avance / descenso que se puede ver en el indicador inferior, es el auténtico índice de un mercado. Y ya ven lo que está pasando en el mercado español. Mientras el Ibex parece estar discurriendo en un canal alcista, el mercado está discurriendo en uno bajista. Y no es lo mismo, por mucho que se pongan.
Partamos de la base de que los índices no son un invento de hace dos días. La Media de Valores Industriales y la Media de Valores de Transportes pasan por ser los primeros índices de la historia. Los crearon Charles H. Dow, considerado el padre del análisis técnico, y su socio, Edward Jones (de ahí lo de Dow Jones).
Un índice ni siquiera se representa a sí mismo
Dow y Jones atribuyeron a estos dos índices la cualidad de representar a todo el mercado a efectos de su teoría, la famosa Teoría de Dow (que sigue cumpliéndose un siglo y pico después) y de ahí a derivarse que índice medianamente bien diseñado representaba a todo el mercado todo fue uno. Pero resulta que es mentira. El índice muchas veces no se representa siquiera a sí mismo.
La gran mayoría de los índices, el Dow Jones es la excepción ha que los valores ponderan por precio de la acción, siguen un sistema de ponderación de sus valores por capitalización. Cuanto más vale una empresa, más pondera. De esta forma, las empresas más grandes, las más poderosas, siguen siendo los motores del mercado pase lo que pase y las más pequeñas no están representadas en absoluto en la mayoría de los índices.
Sesgados del lado alcista
La regla de la capitalización produce otro efecto curioso sobre la formación de los índices: están sesgados del lado alcista. En un índice entran los valores más capitalizados del mercado, los más líquidos, los más negociados y eso coincide con los más alcistas. En cualquier revisión de cualquier índice pueden entrar dos tipos de valores:
- Los de reciente llegada al mercado pero que en su corta trayectoria cuentan con base accionarial amplia que garantiza un buen volumen de negocio, incluso si son bajistas. Fue el caso de Telefónica Móviles en su día.
- Los valores de moda, ésos en los que de repente entra dinero por rumores o por otros motivos y suben como la espuma. Fue Zeltia, fue Colonial o, mucho antes, fue Ercros.
Con estos aditamentos, si un valor deja de tener el favor de los inversores, bajará de precio, y si no es de los indiscutibles por su base accionarial (bancos o grandes empresas), saldrá del índice en la siguiente revisión.
Un ejemplo: el Ibex
Pongamos el caso del Ibex, un ejemplo muy claro de cómo un índice no representa en absoluto al mercado, a pesar de que nos quieran convencer a diario de semejante cosa.
El Ibex es un índice compuesto por 35 valores que son los que mayor capitalización tienen de entre los que cotizan en la Bolsa española. Así se concibió el selectivo y así sigue. Para ser miembro del Ibex tienes que negociar muchas acciones en el mercado y tener una liquidez importante, es decir, que la oferta y la demanda se cuadren a diario son problemas.
Con estos exiguos requerimientos, un Comité Asesor decide qué 35 valores componen el selectivo y, con estos exiguos requerimientos, tenemos que el Ibex:
- Tiene más bancos de los que serían deseables: Actualmente están Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Bankinter, Sabadell y Popular. Siete de treinta y cinco es una quinta parte del selectivo.
- Entre cinco valores copen casi el 60% de la ponderación del índice; Santander, Inditex, Telefónica, BBVA e Iberdrola.
Por tanto, si tengo dinero y quiero influir en el índice, basta con posicionarme como pueden posicionarse los grandes en cinco valores. Una segunda alternativa es «calentar» a los bancos, loq ue tampoco es difícil.
Que nadie dude de que hacen este tipo de cosas, pero que nadie dude tampoco de que el Ibex no es una excepción.
- En el Dax están muy sobrerrepresentados los fabricantes de automóviles y repuestos.
- En el teóricamente insobornable S&P 500, los primeros 50 valores de la lista suponen el 50% del peso en el índice y entre los tres mayores acaparan el 10% del total (Apple, Google y Microsoft).
Es sólo cuestión de dinero poder influir en cualquier índice y convendremos en que si pueden hacerlo y hay un buen motivo para ello, lo harán…
¿Se nos ocurre un buen motivo para influir en el índice? El mejor es conseguir tiempo para deshacer posiciones. Los grandes no pueden vender todo lo que tienen en un día porque desplomarían el valor y destrozarían sus ganancias, así que van vendiendo poco a poco cuando llega el momento. Necesitan tiempo para soltar lastre y durante ese tiempo es muy conveniente que el mercado no se precipite a la baja.
Detectando indicios
Y para nosotros, durante ése tiempo, es muy importante poder detectar los indicios suficientes como para estar e alerta máxima. Pondremos un ejemplo muy claro que más de uno vivió en sus carnes hace no mucho tiempo:
Es el techo de mercado que precedió a la gran caída de agosto de 2015 de la que, aprovecho para marcarme un tanto, advertí a su debido tiempo y me cogió en liquidez total. Toda la zona amarilla es un marear la perdiz de varios meses. En ese periodo, las manos fuertes vendieron toda la mercancía acumulada de años:
Desde el mes de junio, la Mano Fuerte, el dinero inteligente, el que mueven los que mandan en el mercado, no había hecho otra cosa que vender y nuestra amiga la Línea AD, el auténtico índice de un mercado, coincidía en el diagnóstico:
Si la Línea AD empieza a tener máximos y mínimos decrecientes, y yo creo en la Teoría de Dow, es que el mercado está entrando en fase bajista. Tarde o temprano, el índice se caerá o la propia Línea AD nos mostrará una reacción que nos haga cambiar de postura. En agosto de 2015 no reaccionó y en cuanto lo dejaron de sostener, el índice se desplomó.
¿Podemos estar ahora en el mismo caso? Viendo el gráfico del Ibex queda claro que hace tiempo que el mercado español no tiene la potencia que quiere reflejar el Ibex y que si no rompe al alza la Línea AD, más pronto que tarde empezaremos con los problemas.
Pero como el mercado español es apenas un pigmeo en este mundo, será mejor que busquemos indicios en el mercado que realmente manda, en Wall Street.
Por el momento, lo que tenemos es una evidentísima salida de la mano fuerte pero el mercado no está en contradicción con el índice. Y algo parecido le sucede al Dax alemán, el índice que marca la pauta en la Europa del euro:
La mano fuerte del Dax solo parece tener intención de vender, pero la Línea AD del conjunto del mercado alemán no nos muestra un proceso de venta masivo. Los valores al alza siguen sumando en cómputo más que los valores a la baja.
¿Alguna conclusión? La mano fuerte está avisando y los índices a ambos lados del Atlántico parecen incapaces de ganar terreno de forma apreciable y sólida. Todo apunta a una corrección pero, de momento, no a un derrumbe parecido al de 2015. Seguiremos día a día lo que nos vaya contando la Línea AD porque suele avisar con tiempo si las cosas se ponen realmente feas.
Así nos intentan engañar con los índices en la Bolsa y con este tipo de herramientas tratamos de evitar estos engaños. Es un poco el juego del ratón y el gato, pero confianzas, las justas cuando se trata de ganar en esto de la Bolsa.
¡¡Buen trading!!
Además de esos engaños, recuerdo haber publicado hace un par de años, un gráfico, donde en la parte izquierda, estaban, los 30 valores del DAX en rojo, y a la derecha, el DAX, en verde.
Ni siquiera tienen que jugar al engaño para mover los índices. Debe haber un sofisticado programa informático, a disposición de alguien, con un complejo cuadro de mandos, en el que tengan un par de botones: «Subir» y «Bajar», y lo único que pregunta el cacharro cuando le pulsas, es ¿hasta dónde?
Extraño, muy extraño KChis10. Realmente no resulta creible que estén bajando los 30 valores del DAX y que sin embargo la valoración del índice esté subiendo. Seguramente debía de haber algún fallo técnico por algún lado, retardo de cotizaciones, fallo de actualización de la web donde estabas mirando las cotizaciones, o cualquier otro que ahora no se me ocurra. Algún fallo debía de haber por algún lado, supongo.
Por otro lado, debéis de considerar que los índices están para reflejar, de algún modo más aproximado o alejado y junto a otras variables, la economía de un país. Y lógicamente, en los índices no puede ponderar igual Banco Santander que la textil Adolfo Dominguez.
Venga, pongamos entonces, el día en que Apple abrió con un hueco del -13%, IBM cerca del -13%, Microsoft -6%, los bancos alrededor del -5%, y sólo 3 valores del DOW en positivo. Al DOW, no recuerdo exactamente el cálculo, pero le tocaba abrir con un hueco de entre el -6 y el -7%, y abrió bajando un 0.20%.
Unos minutos después, ya se habían incrementado las caídas de las acciones, y de los 3 valores en positivo, ya solo quedaban 2, y el DOW, se pasó a +0.20%
No tengo nada claro que los índices estén para reflejar la economía de un país, más bien creo que los índices son el reflejo de un país. El nuestro tiene muchos bancos porque es lo que hay, y si salieran a Bolsa los bares, pues tendríamos 30 bares en el Ibex. Y sobre la ponderación habría mucho que hablar. En mis análisis de amplitud, Santander y Adolfo Domínguez ponderan lo mismo. Mas uno o menos uno. Y no me va mal.
Excelente comentario, Miguel
Me alegro de que te guste
A veces hay que mirar el mercado con otros ojos y aplicar herramientas poco convencionales para no sucumbir a los cantos de sirena de los indices.