El día más bajista en Wall Street desde 2011
Cuando cerró ayer Wall Street tuve la impresión de que habíamos vivido una sesión extrañamente bajista y en rango no lo fue tanto. Un 2,09% de caída en el S&P 500 es un varapalo, pero más o menos un par de veces cada año vienen sucediéndose caídas de esta magnitud, por lo que tampoco era para disparar todas las alarmas.
En cambio, la sensación bajista era mucho mayor que lo que el porcentaje de caída reflejaba, cpon más de 5.000 valores cerrando en negativo en la suma del Nyse y el Nasdaq. Y eso sí que es poco habitual.
Para medir estas cosas y establecer lo que puede ser denominado un «Día de Cortos» los seguidores de la amplitud del mercado contamos con un indicador particular que nos mide el ratio de volumen al alza y el ratio de volumen a la baja. Y su aspecto de ayer es absolutamente clarificador:
Esa línea roja que se lanza al cielo directamente en el ángulo inferior derecho nos cuenta que el volumen de los valores que cerraron ayer con caídas en Wall Street fue 16,67 veces mayor que el de los valores (escasos por otra parte) que cerraron al alza. Para nuestros cálculos, consideramos un día suficientemente negativo qué en el que el volumen a la baja supera en 8 veces al del volumen al alza, así que estamos hablando de más del doble, con unas cifras que raramente se dan y que me llevan a catalogar el día de ayer sin ningún genero de dudas como el más bajista desde 2011.
En el gráfico del precio se puede observar con flechas rojas lo que ha ocurrido últimamente cuando ha surgido el volumen a la baja por encima de un ratio 8 a 1 respecto del volumen al alza. Por lo general, cuando este ratio se presenta en una fase temprana de caídas, anuncia más caídas, aunque éstas puedan no ser inmediatas. Y cuando se presenta tras una serie de caídas importante, lo que nos quiere decir es exactamente lo contrario, que el mercado está preparado para salir al alza. Lo vemos en este gráfico de 2011:
Las primeras líneas rojas al cielo, que llegaron a un ratio de 42 a 1, nos avisan en una fase temprana de que los largos están vedados y que la corrección puede ir muy en serio. Los más avezados encontrarán en este aviso el lugar donde ponerse cortos, pero tampoco es una señal concluyente. Como se puede ver en el gráfico, en 2012 la línea roja volvió a repuntar por encima de ocho en más ocasiones y la cosa no pasó a mayores e incluso en la corrección que se sucedió entre abril y julio los valores del volumen a la baja fueron bastante contenidos sin que por ello dejara de caer el índice.
¿Qué ocurrirá esta vez? Por una vez voy a apostar: seguiré las indicaciones del Oscilador McClellan y este ha entrado, por fin, en terreno lo suficientemente negativo como para considerar que la caída ya está aquí. Durará lo que dure y tendrá la intensidad que tenga, pero tenemos, mientras no se demuestre lo contrario, un mercado en corrección en el que la operativa larga queda vedada:
Hace poco me extrañaba en un post por la escasa caída del Oscilador McClellan en lo que habíamos vivido de corrección. Ya saben que utilizo un Oscilador muy particular, un Ratio Adjusted en el que sumo los valores del Nasdaq y los del Nyse. Tengo en él calculados los niveles a los que debe retroceder para ofrecer alguna garantía de que la salida al alza será sólida. Y el primer de esos niveles, el menos exigente, es -4. Ni a eso había llegado hasta ahora, pero la historia ha cambiado. En un solo día, ha pasado de -5 por obra y gracia de una sesión de amplitud negativa realmente brutal.
NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Lo comparto exclusivamente con fines didácticos y no representa en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.