El gran dilema de la Bolsa: ¿largo o corto?
Cuando uno empieza a hacer sus pinitos en esto de la Bolsa, siempre es desde el lado largo. Siempre comprando para intentar vender más adelante más caro. Y siempre en el Ibex, claro.
Luego, cuando uno deja de invertir y empieza a «hacer trading», uno se entera de que es posible intentar ganar cuando los precios bajan. Le entra el interés y el gusanillo por este tipo de operativa. Es ahí cuando comienza a enfrentarse al gran dilema de la Bolsa: ¿largo o corto?
Abra los ojos al lado corto: los honrados tenderos
Al principio parece poco natural eso de vender primer y comprar después, pero deja de serlo cuando comprendes que esa es precisamente el truco para ganar mucho dinero en todos los órdenes de la vida. La mayor parte de las compras que realizamos, de cualquier cosa, son para el vendedor una operación corta.
El coche que compramos es vendido por un comprador que no lo tiene. Lo encarga cuando nosotros se lo pagamos, es decir lo vende primero, y gana por la diferencia entre lo que nos ha cobrado a nosotros y lo que él paga por el automóvil.
Nosotros hacemos un largo, pero el vendedor hace un corto en toda regla y ahí viene mi pregunta: ¿no es un malvado especulador de mierda? No, es un honrado tendero que vende coches.
No es el único caso. Que nadie crea que el hipermercado ha comprado primero el genero que nosotros cogemos de las estanterías. Este es peor porque en teoría sí lo ha comprado, pero lo que no ha hecho es pagarlo. Ni siquiera lo pagará cuando nosotros abonemos en caja el producto. Tardará aún entre uno y tres meses en pagar al proveedor en la mayor parte de los casos.
No quiera saber qué hacen con su dinero en ese tiempo que aún van a tardar en pagar el producto que usted ya ha pagado porque se va a enfadar cuando sepa que siguen ganando dinero con ese dinero.
Pero todos estos tipos que van por la vida haciendo de las operaciones en corto su negocio son considerados ‘empresarios’. Pocos tienen grandes almacenes en los que guardar lo que compran para venderlo después. Muy pocos. Y los que los tienen es porque hacen ellos la logística entre sus centros.
Ingresando en el club de los ‘malvados especuladores’
En cambio, vaya sabiendo que sólo por interesarse por la operativa corta en la Bolsa usted va a ser vilipendiado, va a pasar a formar parte del grupo de los ‘malvados especuladores’ causantes de crisis y directamente responsable de despidos y no se cuantas otras atrocidades más.
Mientras usted opere en largo en el mercado, será el honrado inversor tan necesario para la economía española, para restaurar la confianza en el país y no se cuántas idioteces más.
En cuanto piense siquiera en hacer un corto, será usted el malvado, el denostado, el bicho entre los bichos. Y entre quienes le señalarán con el dedo descubrirá usted a los honrados tenderos que llevan toda su vida operando en corto en la economía real, que no en la financiera. Tiene narices.
¿Cuándo es más rentable el lado corto?
Pues establecido esto, sigo con el razonamiento. Uno ya ha hecho sus pinitos en el lado largo y empieza a investigar cómo operar en el lado corto. Por supuesto, va a necesitar usted pertrecharse de estrategias que le adviertan cuando va a ser más rentable el lado corto que el largo.
Debo advertirle de algo que casi nadie le contará pero que es una realidad como la copa de un pino. La operativa corta es mucho más difícil que la larga. Y más arriesgada, porque cuando de verdad se gana dinero en ella es en entornos de gran volatilidad. Por eso requiere de una capacidad de análisis superior a la operativa tradicional en largo. Ésa la hace hasta el del banco…
La búsqueda del Santo Grial
Deje de leer ahora mismo si no quiere que su vida financiera comience a convertirse en lo que le ha pasado a otros muchos: la búsqueda del Santo Grial. Si pasa usted de esta línea, y se lo advierto muy seriamente, va a comenzar a buscar ese indicador que le va a decir siempre y sin fallo «ahora largo, ahora corto».
El proceso es sencillo y hemos pasado casi todos por él y el que no haya pasado es que no es un inversor como Dios manda. Te pones delante del gráfico y dices aquello de «aquí largo, aquí corto, aquí largo… ¡¡Tiene que ser posible!!»
Casi todos comenzamos por los cruces del MACD, que si el Estocástico, que si el RSI… Pero, obviamente, no son perfectos, así seguimos leyendo, buscando e incluso creando.
Yo busqué entre los indicadores menos conocidos, entre los de amplitud. Con el Arms Index o TRIN hice mis pinitos, con el Oscilador McClellan y algunos filtros incluso realicé operaciones, pero pronto descubrí que no es demasiado lógico fiarlo todo a un indicador y que no tiene sentido querer ganar todo, al alza y a la baja.
¿Qué quiero hacer realmente?
Ahí vino la primera criba. ¿Qué quiero hacer realmente? Después de mucho pensar y testear, llegué a una solución de compromiso. Sería un operador de medio o largo plazo porque no puedo atender a plazos más cortos debidamente. Y para ese tipo de inversor, el lado natural es el largo, pero buscando entrar corto cuando vaya a merecer realmente la pena.
Toma ya. Más difícil todavía, como en el circo. Necesitaba un indicador que me dijera cuándo va a merecer la pena el lado corto en lugar de intentar avisarme de todos los cortos… Casi nada, pero no me arredré. No en vano, mi abuelo era mago y mi abuela trapecista.
Obviamente, no lo he conseguido, pero sí he avanzado y creo que no iré mucho más lejos. Siguiendo mis postulados respecto a los indicadores de amplitud, de lo que se trata es de buscar ‘alineaciones planetarias’ entre lo que nos sugieren una serie de indicadores.
Parece que sí, que a principios de agosto había una ‘alineación planetaria’ entre distintos indicadores de los que manejo. Esta confluencia me llevó a cerrar todos los largos el pasado de agosto, como expliqué en este post en el que contaba que Wall Street mostraba una pauta terminal muy clara.
Entonces no fui capaz de presentar toda la batería de cosas que tenía en el gráfico. Había años de rastreo y pruebas y ahora era tiempo real. Ya saben, el miedo al fracaso y cosas como esas…
Hoy sí soy capaz de mostrarlos. han pasado la prueba.
El primer indicador es de ‘fabricación propia’ y ya es conocido por quienes me siguen. Es Return Point, y nos mide la fuerza al alza (verde) o a la baja (azul) del fondo de mercado. Convendrán en que mostrar azul en máximos es raro, muy raro…
El segundo es un Momento Weinstein al que se le ha añadido un avisador de momentos críticos, que se visualiza en forma de línea negra. Nos avisa de que el indicador puede estar preparado para pasar a una fase negativa, lo que equivale generalmente a bajista.
El tercer es el Ratio Adjusted Summation Index (RASI) del Nyse, que aprendí a utilizar de Tom McClellan, el hijo de los principales impulsores de los indicadores de amplitud.
Y el cuarto es algo más complejo. Es también de elaboración propia, se llama PQT-CL y se presenta hoy por primera vez en sociedad. Está basado en lo que hacen los máximos y los mínimos de una selección de valores del mercado americano, los más capitalizados y, por tanto, los de mayor peso en los índices. Ni siquiera mis seguidores más cercanos lo conocían hasta ahora mismo (pero prometo que lo irán conociendo próximamente).
En 2008, el asunto se vió así:
Son años de pruebas y búsqueda y ni siquiera se acerca al Grial, pero algo es algo. Es mi mejor aproximación al gran dilema de la Bolsa: ¿largo o corto?
¡¡Buen trading!!
NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Si te ha gustado, me haces un gran favor si lo compartes en las redes sociales. Mis análisis los publico exclusivamente con fines didácticos y no representan en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.
Enorme, como siempre.
La tercera opción, ¿¿cómo va a ser desdeñable si es con la que más tranquilo se duerme?? 😉
Un saludo
Increíble! Gracias por tus SIEMPRE acertadas alertas!!!
Hombre, siempre, siempre, lo que se dice siempre…
Hola Miguel:
Hace apenas un par de meses que descubrí tú blog y quiero felicitarte y darte la enhorabuena. Tambièn por tus intervenciones en Gestiona Radio. jejeje
Tremendo este artículo de hoy. Buenísimo sin duda alguna.
Un saludo desde Galicia.
Muchas gracias. Se hace lo que se puede
¡¡Me has leído el pensamiento Miguel!! Genial artículo… No me cabe duda de que una de las grandes dudas de cualquier trader es… ¿por qué no puedo estar SIEMPRE dentro del mercado?
Yo también voy a dedicarle unas líneas este fin de semana a la próxima oportunidad de cortos que se está gestando…
Ya sabes que esa propuesta es la que más favorece al broker. Hay tres formas de estar en el mercado: corto, largo o en liquidez y no hay que desdeñar esta última opción