Ibex, otra oportunidad perdida
Hace ya mucho tiempo que dejé de creer que un índice representa al mercado del que se dice ‘abanderado‘ y si en algún caso esto es manifiesto, ése es el del Ibex y el mercado de acciones español.
El Ibex ha perdido otra oportunidad de comenzar un camino sin retorno que antes o después debe emprender. La elección del valor que debe sustituir en el Ibex a la defenestrada Abengoa es una muestra más de sinrazón o de, cuando menos, estar mirando para otro lado.
En el selectivo español se concentran hasta siete bancos, Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Popular, Bankinter y Sabadell, y otras siete empresas relacionadas de una u otra forma con el ladrillo, ACS, Acciona, Sacyr, OHL, FCC, Ferrovial y ahora Merlin Properties.
Me dirán que esto es el fiel reflejo de nuestra economía, en la que bancos y constructoras parecen un monocultivo económico, y no me quedará más remedio que aceptar la crítica, porque es cierta. Y me dirán también que Merlin no es una constructora, sino una Socimi Inmobiliaria. Cierto, no construye, pero su materia prima es el ladrillo, nos guste o no.
¿Es posible avanzar hacia un Ibex en el que tengan cabida otros sectores económicos? Con las actuales reglas de composición del selectivo, la respuesta es no. Sólo se atiende a criterios de liquidez y se obtienen por la compensación entre el volumen negociado y el ‘free float’ (las acciones que realmente circulan en el mercado y no están en manos de accionistas significativos) de cada empresa. No hay criterios de representación sectorial ni factores correctores que introduzcan algún límite.
Por eso, el Comité Asesor del Ibex se limita cada seis meses a establecer qué 35 empresas del mercado español tienen mejores ratios de liquidez en el mercado y a integrarlas en el Ibex. Y punto. Pero supongo que a un Comité que se le llama asesor debería asesorar a quien corresponda acerca del monstruo que han creado y cómo comenzar a virar el rumbo.
Que BME, la propia Bolsa, no cotice en el selectivo es la prueba evidente de la sinrazón del Ibex. Que Cellnex, muy joven sí, pero potente, no haya entrado en esta revisión, deja claro que siguen el camino como los burros, que siempre pisan por donde ya han pisado.
En fin, tenemos lo que tenemos y cada vez me recuerda más una frase de Séneca de la que sólo se suele mencionar la primera parte: «Errar es de humanos», pero se olvida la segunda parte: «más es de necios persistir en el error».
Lo que en 1989 pudo parecer racional y sensato, puede que ahora no lo sea. Tenemos el índice más sesgado de Europa y posiblemente del mundo. Y parece que las cosas van a seguir por estos derroteros. Una lástima.
Bueno la solución no es difícil y a poco que uno lleve en esto resulta evidente, no invertir en el índice español, personalmente es no compro nada si tengo una alternativa alemana.
Saludos
Totalmente de acuerdo.
Luego nos vienen a contar que la clave de la inversión en Bolsa es la diversificación. Quien compra un fondo referenciado al Ibex tiene la mitad de su dinero pendiente de bancos y constructoras. ¡¡Muy edificante!!