Ibex y Dax quieren darse la vuelta, pero Wall Street amenaza con caer a plomo

Al menos una vez al año tengo la costumbre de viajar con mi familia hasta el norte y empaparme de verde. Este año ha vuelto a tocar Asturias y la verdad es que he encontrado un paraíso donde dormir con manta y respirar a pleno pulmón aire puro. Demasiado puro incluso para mis urbanitas pulmones. Al final os pongo una foto para que veáis el sitio.

Pues bien, nada de esto vendría al caso de no ser porque estos «retiros» suelen proporcionarme una relajación de espíritu muy necesaria para relativizar todo cuando ocurre en el mercado. Sigo conectándome por la mañana y por la noche al blog y al foro, pero durante una semana me entero de lo que ha pasado en el mercado al día siguiente, así que hoy me he enterado de que Wall Street hizo el más completo de los ridículos ayer con una avería técnica que demostró cómo el mercado financiero en teoría más desarrollado del mundo se sostiene sobre unos mimbres que muchos países tercermundistas tienen superados.

El caso es que esta sesión rara en Wall Street ha vuelto a poner de manifiesto una dicotomía de la que advertí hace poco tiempo en un post que titulé «Nos hablan de Grecia pero el peligro está en Wall Street». Cada vez es más claro que Europa, que ha caído más, está más en condiciones de salir al alza y que Wall Street, que ha caído menos, parece querer irse al abismo. Vamos a verlo con unos pocos gráficos que describen muy bien la situación.

Empecemos por la sesión europea, donde el Ibex ha dado ya la señal de que quiere salir al alza y el Dax podría darla hoy mismo con poco que suba:

En el gráfico superior tenemos al Ibex y con él al Oscilador McClellan del conjunto del mercado español y el Chande Momentum Oscillator (CMO) también referido a todo el mercado. ¿Qué vemos? Lo primero, en el precio, observamos que el presunto canal bajista que estuvo trazado el selectivo español ha sido roto claramente y se ha perforado a la baja la línea punteada, dando paso a una figura de dilatación que como prospere por la parte inferior nos puede llevar al abismo.

La situación, viendo el precio, no es precisamente buena, pero si por algo se distingue nuestro análisis es por concederle al precio y a sus engaños sólo una importancia relativa, que la tiene. Por tanto, veamos que nos dicen los indicadores.

El Oscilador McClellan sigue en zona negativa, pero apunta una divergencia que desmiente por sí misma la situación de desesperación que refleja el precio. Aquí están cargando las tintas contra un determinado número de valores, pero el conjunto del mercado está bastante mejor que el índice.

El CMO, por su parte, ha dicho ya ayer que el mercado quiere salir al alza. Otra cosa será que se lo permitan y por eso no sigo las señales del CMO si no van respaldadas por mayor carga de profundidad. Es un indicador muy rápido y sirve para ponerme sobre aviso, pero no para actuar. El aviso es: me quiero marchar hacia arriba.

En el Dax, sin señal del CMO, el Oscilador McClellan del mercado alemán tiene exactamente las mismas características que el del Ibex y el CMO con poco que suba hoy el mercado podría refrendar la señal del tempranero Ibex, siempre el más madrugador de la clase y el que antes se queda dormido cuando hay que poner toda la carne en el asador.

Pero como dirían los astronautas del Apolo XIII, «Houston, Houston, we’ve got a problem». Y el problema no es otro que el del perfil que demuestra Wall Street, completamente diferente al de los mercados europeos:

En el precio, vemos un recorte que en términos absolutos es más moderado que el que sufren los mercados europeos aunque en las últimas jornadas parece haber cogido aceleración. El mayor peligro parece provenir de la pérdida ayer al cierre del soporte que proporcionaba la banda inferior del canal en el que se movía últimamente. No obstante, dado que la sesión de ayer fue movida, extraña y difícilmente valorable, daremos un pequeño margen a esta ruptura.

En el Oscilador McClellan, aunque por poco, se mantiene una divergencia que nos dice que no todo está perdido, más aún cuando el precio se ha vuelto a frenar en la zona de soporte relevante. Los problemas comienzan a aparecer en el CMO, que registra su lectura más negativa en un año a pesar de que la caída del precio no parece para tanto.

Pero hay más, y mucho peor:

Hace ya unos días que mostré este gráfico y hoy vuelve a llamarme la atención. El indicador superior es el Momento Weinstein y tras lanzarnos una alerta hace pocas sesiones, su evolución se torna extremadamente negativa, con una nueva caída en picado que sugiere que la Media Simple de 200 sesiones, trazada en rojo, puede entrar en terreno negativo en cualquier momento.

El indicador inferior es aún más claro. El ratio de volumen de los valores a la baja sobre el volumen de los valores al alza fue ayer descomunal, por segunda sesión en muy poco tiempo. Como la sesión de ayer está muy condicionada por los acontecimientos y hubo quien retiró todo lo que tenía pensando en terrorismo informático donde simplemente había ineptitud, habrá que concederle un pequeño margen al asunto. Tiene un par de días para demostrar que la alarma no es tal, pero si no lo demuestra, el batacazo puede ser de los que hagan época.

¿Qué me dice todo esto? Si estuviera en días normales, estaría siguiendo la sesión europea al minuto y pensando incluso en entradas de corto plazo. En este paraíso, en cambio, veo con claridad que hay que pararse por completo salvo que seas trader intradiario. Mientras Wall Street no se defina, no hay nada que hacer y si se define a la baja, Europa se pondrá peligrosa también salvo que el dinero americano fluya hacia el Viejo Continente en busca de las rentabilidades que no va a poder obtener en Wall Street.

Ya que estoy descansando, seguiré haciéndolo en los próximos días. Mientras Wall Street no diga lo contrario, este servidor seguirá en liquidez.

NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Lo comparto exclusivamente con fines didácticos y no representa en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.