La amplitud del mercado revela un arranque demasiado desconfiado

La amplitud del mercado revela un arranque demasiado desconfiado

Les contaba en mi último post cómo los distintos mercados habían reaccionado de forma fulgurante en lugares muy concretos y no escogidos al azar, lo que daba al arranque algunos visos de verosimilitud.

Personalmente, usé la «alineación» planetaria para ajustar tanto los stops de las posiciones cortas en un sistema de corto plazo en pruebas que estoy operando que al saltar me asegurara la mayor parte de las ganancias obtenidas con gran sufrimiento en los últimos días.

Por tanto, una vez cerrados los cortos, lo que toca es esperar a la señal de largos, que no se ha producido ni tiene visos de que se vaya a producir hoy.

SP 500, Oscilador McClellan y CMO

El gran momento para los seguidores de los indicadores de amplitud es el cruce al alza del Oscilador McClellan por cero, pero hay que admitir que en periodos de lateral suele llegar algo tarde en ocasiones, dejándonos con alma en vilo. Aún mantengo un par de posiciones largas de la señal anterior, en el Nasdaq 100 y en el Russell 2000, pero me volaron los stops en el S&P 500 y en el Dow Jones porque en un ataque de miedo los ceñí demasiado. (Sí, yo también tengo ataques de miedo y busco asegurar lo más posible las ganancias porque creo firmemente que el primer paso para ganar es no perder).

Como se ve, el Oscilador McClellan sigue sin cruzar por el cero al alza. Se ha quedado a muy poca distancia pero no ha dado la señal que, en cambio, sí ha dado el CMO de Tushar Chande, que uso como indicador de consulta y no como «ejecutor». Por lo que se refiere a la situación del precio, destaca su incapacidad ayer de romper con decisión la ‘minidirectriz’ bajista del último movimiento, lo que nos debe poner en guardia y contemplar las tres posibilidades que he marcado sobre el precio precio. Como siempre suele ocurrir, hay una optimista, otra moderada y la última más pesimista.

Por tanto, tengo una discrepancia de criterios que me lleva a hacer un repaso más amplio de qué me están diciendo otros indicadores:

S&P 500, Línea AD, y Línea ADn

El indicador superior es la Línea AD, también llamada Línea de Avance y Descenso. Posiblemente es el más conocido de los indicadores de amplitud porque la mayor parte de los suministradores de datos para graficadores proporcionan su valor a diario. Yo, que no me fío demasiado de los suministradores de datos, mantengo mi propia tabla cuyos datos importo al graficador. Es la línea azul, en tanto que la verde corresponde al mismo concepto pero medido en términos de volumen.

Se puede apreciar claramente cómo está encerrada en un canal descendente y que en el último máximo del precio se observó una divergencia. Mala cosa lo de la divergencia, que me lleva a tratar todo con más cuidado mientras la Línea AD no ofrezca síntomas de recuperación y el primero debería ser la ruptura del canal.

En cuanto al segundo indicador, es la Línea AD Normalizada, el resultado de aplicar un estocástico a la Línea AD para conseguir señales más ‘legibles’. Como todo estocástico, está sobrecomprado por encima de 80 y sobrevendido por debajo de 20, considerándose las rupturas de ambos niveles como señales bajistas y alcistas, respectivamente.

Curioso que mientras su ‘matriz’ dice que tiene muchas dudas, el indicador derivado diga que se puede entrar, Ha estado por debajo de 20 y lo ha cruzado al alza generando una señal de entrada que nuestro sistema sigue solo en determinadas condiciones (y ésta no es una de ellas).

Busquemos entonces qué fuerza real se observa en el movimiento:

S&P 500, Ratio Vol Up & Down e Indicador Direccional de Amplitud

El indicador superior nos muestra la relación entre el volumen al alza y a la baja. Es el cociente entre la suma del volumen de los valores que suben entre la suma del volumen de los valores que bajan. Y en el arranque el resultado obtenido no es en absoluto espectacular. Este indicador es capaz por si mismo en determinadas condiciones de mercado de señalar un lugar de entrada, pero para eso el ratio de volumen debe superar el valor 9, cuando apenas ha pasado de 4.

Sin ser gran cosa, hay en el mismo gráfico mejores resultados en otros arranques alcistas, lo que nos pone en alerta de que ha habido más fuegos artificiales en el precio el miércoles que volumen apoyando la subida de verdad. Mucho ojo a esto.

Y por último, he echado mano del Indicador Direccional de Welles Wilder, el que forma parte del famoso ADX, pero que se presenta en versión modificada y en lugar de atender a los precios atiende a la amplitud del mercado. Con su línea roja por encima de la azul, nos advierte de que el fondo de mercado sigue en configuración bajista.

Tienen que pasar aún muchas cosas para despejar las dudas ya que la amplitud del mercado revela un arranque demasiado desconfiado que, de hecho, ya dio muestras de agotamiento ayer mismo. Paciencia, que la Bolsa abre todos los días…

NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Lo comparto exclusivamente con fines didácticos y no representa en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.

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3 comentarios en «La amplitud del mercado revela un arranque demasiado desconfiado»

  1. Mi sistema marcó entrada «de las buenas» el jueves, pero el viernes se fue hacia abajo así que no hay entrada, de momento, ya que no se superaron los máximos del día anterior.
    Pienso que puede quedar otro mínimo pero solo el tiempo lo dirá, lo seguiremos de cerca, no hay prisa.
    Lo comento en el foro que hasta hoy no he podido.

    Saludos.

  2. De los indicadores de amplitud que manejo, tengo de todo, unos dicen que sí y otros que no, así que toca esperar, y la semana que viene saldremos de dudas, ya hemos visto en otras ocasiones que no es estadísticamente bueno adelantarse a las señales.

  3. Demasiada desconfianza. Parece que el deseo manifestado ayer por Luis Ortiz de Zárate sobre una vuelta al soporte relevante para conseguir una divergencia en el Oscilador no es un escenario demasiado descabellado.