No estamos aquí para pensar, sino para actuar

Hace ya dos semanas que en un post titulado ¿Preparados para una señal de entrada al alza? avisábamos de que el mercado estaba a punto de caramelo para retomar la senda alcista y publicábamos en ese post este gráfico en el que indicábamos las dos zonas a vigilar para el supuesto de que, efectivamente, el mercado nos ratificara la esperada señal alcista.

El lunes siguiente al cierre en Nueva York se produjo la señal y el Oscilador McClellan cruzo el cero al alza. Quedaron validados todos los objetivos expuestos en el post y procedimos a cargar el zurrón ante la mirada atónita de más de uno. ¿Qué ha pasado desde entonces:

No es coincidencia que la única duda del S&P 500 en su recorrido hasta máximos se haya producido en la zona de confluencia con la media de 50 sesiones. En realidad, nada es coincidencia. Mientras muchos analistas siguen empeñados en que el mercado debe corregir y que esto va a ser un cataclismo, otros preferimos no decirle al mercado lo que tiene que hacer y adaptar la operativa a lo que pasa.

No hay más truco que este: se tiene un sistema y se sigue porque se ha demostrado que es fiable y rentable. Y si nos dice en plena vorágine bajista que es momento de entrar, se le hace caso aunque varios millones de analistas te crucifiquen. Luego te saldrá mejor o peor, pero si uno tiene un sistema hay que seguirlo.

Hay gente que tiene criterio, y nosotros lo celebramos. Nosotros preferimos tener sistema. Defiendo y defenderé delante de quien sea que respecto al mercado ya hemos pensado todo lo que teníamos que pensar. Hicimos lo del anuncio: busque, compare y si encuentra algo mejor…

Buscamos, encontramos una gran idea, la complementamos con otras buenas ideas y establecimos un conjunto de normas de actuación para operar en el mercado. Probamos, vimos que funcionaban y las aplicamos a rajatabla. Y que conste que ideas nuestras, lo que se dice nuestras, bien poquitas.

Desde entonces, estamos orgullosos de hacer casi siempre lo contrario de lo que dicen los analistas más prestigiosos. Sin saberlo, nos hemos vuelto «contrarian» porque nuestro sistema nos dice que entremos en lugares y situaciones tan inverosímiles como la que describimos en el post del que hablaba al inicio.

Pero llegados a este punto, ojo. Este nivel, el actual, separa el bien del mal y los 2.000 puntos del S&P 500 parecen una cota para la que vamos a necesitar o mucha más fuerza, o mucho más dinero, o mucha más manipulación descarada. ¿Volveremos a caer? Pues no lo sabemos. En esto del mercado es mucho más fácil saber cuándo entrar que el momento de salir, al menos para nosotros. Entramos hace dos semanas y si todo sigue el guión, en la próxima minicorrección buscaremos valores que hayan quedado atractivos para llenar del todo el zurrón.

Eso sí, que nadie dude que si el guión salta por lo aires nosotros no nos vamos a quedar aferrados a una idea. No estamos aquí para pensar, sino para actuar…

NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Lo comparto exclusivamente con fines didácticos y no representa en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte para hacerte una idea de lo que hacemos.