Si Wall Street cede ahora, puede ser una gran caída

Nunca me ha gustado jugar a profeta y procuraré que este post sea lo menos profético posible, de forma que no anticiparé en ningún caso que Wall Street vaya a caer desde aquí, sino que simplemente compartiré mi idea de que si este es el lugar elegido para comenzar la caída, puede ser de órdago.

En realidad, no creo demasiado en que vaya a caer justo a la puertas de una QE en Europa, pero como el mercado es siempre impredecible, vaya por delante mi análisis basado en el Algoritmo Tendencial, una herramienta que parió la cabeza de Ángel Matute y que se demuestra útil para casos como este en el que nos encontramos.

Veamos qué nos muestra hoy el indicador:

Superpuesto al precio hemos representado el Algoritmo Tendencial. Este indicador tiene la curiosa costumbre de hacer nuevos máximos con nada nuevo máximo del precio y cuando no lo hace, mala cosa. De forma análoga, cuando el precio está bajando, el indicador va marcando nuevos mínimos y cuando no lo hace es una estupenda señal de cambio de tendencia o al menos de un nuevo tramo importante al alza.

Pues como puede apreciarse, el AT se encuentra lejos de los niveles marcados en el máximo anterior del precio y varios analistas alerta de que el movimiento en Wall Street en la última semana puede estar anticipando una corrección. Desde el punto de vista del AT pueden ocurrir dos cosas. El indicador es algo «retrasadillo» y muchas veces tarda unos días en llegar a su máximo nivel. Ese retraso suele ser el periodo en el que el índice aprovecha para tontear, que si ahora para arriba que si ahora para abajo. Pero cuando el AT se da la vuelta, con el mercado hacía abajo, ya sabemos que no subirá más.

La cuestión es que no se ha dado la vuelta aún, por lo que si el «tonteo» en Wall Street prosigue, el AT podría irse a máximos de nuevo y dejar en nada la alerta que nos muestra ahora. Mucho ojo, que eso no significa que se disipe la posibilidad de corrección. Cuando el AT habla es seguro que ocurrirá una determinada cosa, no ha fallado en más de trece años de cálculo. Cuando no habla, las cosas pueden seguir pasando.

Veamos dos ejemplos de cuando «habla»:

Son los gráficos de los máximos de 2008 y de los anteriores a la gran caída de 2011. En ambos casos, el AT no marcó nuevos máximos junto con el precio y la caída fue de órdago y por eso ando ahora preocupado. Ningún otro indicador dice que la cosa esté peligrosa, no hay divergencias en la Línea AD y el RASI ha subido hasta donde debía, pero el AT no está donde debiera estar y eso siempre es malo.

El gráfico, afortunadamente, esta vez no se parece en nada a los que se produjeron en aquellos momentos. Entonces, el AT dijo muy claramente que no iba más muy rápidamente, en tanto que esta vez sigue subiendo con fuerza a pesar de las dos últimas caídas en Wall Street. Si se para, cruzaremos los dedos, si sigue avanzando, pues los mantendremos cruzados igualmente…

Por cierto, el indicador que se ve en todos los gráficos debajo del precio es el mismo AT en forma de oscilador. Cuando no llega a la línea naranja de la parte superior, mala cosa y cuando hay divergencia en el indicador normal, ni superando esa línea se espanta el peligro.

NOTA DEL AUTOR. Todo lo expuesto en este artículo es fruto de mi análisis, que es el resultado de años de formación y trabajo. Lo comparto exclusivamente con fines didácticos y no representa en absoluto una invitación a realizar operación alguna en el mercado, ni con acciones ni con ningún otro instrumento financiero. Si quieres profundizar en el estudio de los indicadores de amplitud, tanto en nuestro libro como en nuestro foro encontrarás las herramientas necesarias para hacerlo. Si necesitas una primera aproximación, nuestra Guía Rápida del Sistema puede servirte como aproximación a lo que hacemos.